martes, 19 de abril de 2011

NO ME ESCAPO DE LA LLUVIA.

     Después de quince días de sol y calor, una borrasca traicionera quiere fastidiar mis planes de Semana Santa en Marbella. No hay nada más triste que quitar bikinis de Jordi Labanda de mi maleta, para meter cardigans y gabardinas. Aunque me sentí bastante mal cuando se agotó la cuarenta y dos de un vestido navy de Mango. De todas formas no se necesita nada navy si no se puede salir a navegar desde Puerto Banús.

    - Si quieres le digo a mi productor que no vamos. Casi me alegro. No me puedo creer que después de diez años juntos, me hayas regalado unos zapatos náuticos para ir a Marbella.

    - Pero si son de Pzero, la línea de moda de neumáticos Pirelli. Me he vuelto loca para encontrarlos. Puro diseño italiano Jim.

    - Pirelli..., tunnig para pijos. No gracias, con lo que te habrán costado, prefiero que los cambies por una cena con mariscada en Marbella.

    - Sí, mientras nos caen chuzos. He tenido que cambiar mis bailarinas por unos tacones de caucho. Aunque llueva, estaré monísima con mis pzeros. 




     - Dile a Charly que vamos. Después de trabajar me pasaré por casa de Piti a husmear en su armario de de nuevo nueva rica.

     Es increíble, yo me mato a trabajar diez horas en la clínica, y tengo que pagar unos zapatos a plazos. En cambio el marido de Piti, sólo ha necesitado cuatro meses para recuperarse de su crisis financiera. Esta mañana, vi a Piti y a Ohli entrando en Chanel y Burberry. Ha vuelto a llenar su guardarropa de nuevas tendencias luxury.

     Cuando llegué a su casa, Piti me recibió con una maravillosa túnica de Missoni vintage. La pobre, la acababa de sacar de la casa de empeños. Me puso una copa de champagne rosado y me acompañó a su vestidor.

     - Un trato es un trato. Los náuticos de Pzero para tu marido, a cambio de la cesión de tu ropa durante un mes.

     - ¿Cómo los has conseguido?, llevo dos meses buscándolos. ¿Y cómo es que tú conoces esta marca?. Es súper exclusiva.

     - Bonita túnica, hacía cuatro meses que no te la veía puesta.

     Tras dos horas sumergida en su armario, me hice con una chaqueta de tweed de Chanel verde lima, varios vestidos de fiesta de Cavalli y unas boltas altas de Jimmy Choo. Ni rastro de Burberry.

     - Estás abusando un poco Rose...

     - No me tires de la lengua Pituca. Te ví con Ohli por Ortega y Gasset. Me contó lo del nuevo trench de Burberry con mangas en napa negra. Me vendrá genial para la humedad de Marbella.

 
     - No sé de que me hablas.

     - Apárte y lo busco yo misma. Eso o me llevo los náuticos de tu marido. Ni Ohli sabe donde se venden.

     - ¡Traidora!. Está bien...es lo último que te presto. He de reconocer que lo escondí. Lo tenía reservado para ir a los toros.

      - Soborné a Ohli con uno de mis masajes de lavanda deluxe. Lo de ser estilista le estresa mucho.

      - ¡Perra!. Para que veas que no soy rencorosa, te invito a un dry martini ahora mismo. Por cierto, cuando llegues a Marbella, llámame. El Viernes Santo, doy una cena en casa. Hay que celebrar que recuperamos mi chalé.

      - Estamos en casa de Charly, no se sí los productores musicales son muy bohemios para Rodrigo.

      - Venga Rose cambia la cara. Claro que te iba a contar lo del burberry. Mi marido estará encantado de que vengáis.

       Aunque tengamos nuestras peleas, Piti es una de mis mejores amigas. Debajo de su missoni, tiene un corazón enorme, y me alegro mucho de que sus problemas económicos se solucionen. Ya os contaré mis vacaciones en Marbella, espero que los meteorólogos se equivoquen y brille el sol. Feliz Semana Santa a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario