MODO AHORRO

 
   Tras un puente fastuoso en Andorra, Jim y yo decidimos cortar un poco el gasto. Se avecinan las temibles navidades, con sus regalos y comidas salvajes. Lo de Andorra es de chiste, Jim y yo no esquiamos, pero encontré una oferta estupenda en LetsBonus. Os recomiendo esta web, gracias a ella tengo peluquería barata, cenas estupendas y circuitos en mi spa favorito. Este puente nos pasamos todo el día en un jacuzzi con vistas a la montaña y bebiendo ponche en el bar inglés del hotel. Mientras, una muchedumbre, peleaba por mantener el equilibrio en skys. Venían al final de la tarde, llenos de dolores musculares y muertos de frío. Nos miraban con caras de asombro, porque sólo saliamos del hotel para comprar Chanel nº 5 y botellas de Chivas. ¿A qué otra cosa iría yo a Andorra?. Siento herir sensibilidades deportivas...
 
    Despues de estas merecidas vacaciones, active el modo ahorro en mi economía doméstica.

    - Jim, ya sabes...hoy nos toca hacer la compra.

    - ¿Compra?. Dirás gincana: el ron en Dia, tus cremas en Mercadona, el queso francés de Lidl. Luego se lo pones a tus amigas en el brunch y les dices que es gourmet. Las marcas blancas son tu salvación Rose.

  
- Piti, mi paciente, aún cree que uso La Mer. En realidad, es la hidratante de caviar de Mercadona...Por no hablar de mi ropa de Zara, aún no recuerdo la última vez que compré algo de marca.

    - ¡Pero que jeta tienes!.

    - El outlet de Las Rozas no cuenta. Ni el top de Cavalli que robé en Roma las vacaciones pasadas. Nadie vigila las tiendas en Italia, fué muy fácil meterelo en mi falso Gucci.

    - Eres una delincuente muy fashion, Rose. Date prisa, reservé mesa a través de Réstalo. Setenta por ciento de descuento en el japonés de Gran Vía.

    - Formamos un buen equipo, Jim. El equipo del ahorro. Solbes estaría contento con nosotros. Seguimos gastando, pero encontramos chollos en todos lados.