POR AMOR AL ARTE

   El martes recibimos en casa la invitación de nuestro amigo Alain para asistir a la inaguración de su nueva galería de arte en Chueca. Era el plan perfecto para un jueves pero Jim estaría ensayando su nueva obra de teatro hasta bien tarde.

   - Iré con Vicky, recuerda que viene a pasar unos días a Madrid. Quiere que la acompañe a seleccionar ropa para su tienda en Santander.

   - ¿ Estupendo no?.

   - Desde luego. Alain siempre da  unos cócteles deliciosos en sus galerías. Aún recuerdo el sushi de Kabuki de su última exposición.

   - A no ser que si llegais tarde se os adelanten las canaperas.

   - Canaperas, dícese de esa especie sin extinguir desgraciadamente, que dedica su tiempo libre a asistir a todas las inaguraciones de galerías, exposiciones y boutiques entre Serrano y Velázquez. Se aseguran así, un bocado de jamón ibérico y copa de vino tinto por la cara. Se las puede reconocer por sus espantosas mechas rubias, abrigo de visón y perlas de Suarez.

   - Menudas son...

   - El verdadero temor del galerista antes de una exposición.

   - No me imagino a estas señoras en una expo de Alain. ¿A qué artista pornográfico tiene ahora?.

   - El artista es lo de menos. Yo voy a ver y a ser vista.

   Por eso no dudé en darme un capricho en Sita Mur y comprarme el atuendo perfecto para mi noche bohemia. Para mí, los diseñadores catalanes visten como nadie a la mujer del mundo del arte. Todas las pintoras y escultoras que conozco, llevan siempre encima algo de Custo. Realmente paso de sus obras, lo que me fascina de ellas es su ropa.

    Cuando Vicky y yo llegamos a la galería todo era perfecto. El cóctel  que servían era súper chic y consistía en unas mini tapas españolas deliciosas. El sushi ya está out, vuelta a la chistorra.

   - Prueba esta cerveza Rose. Me han contado que la ha creado Ferran Adriá.

   - ¡Coño, está buenísima!.

   - Lo único malo es que la sirve esa camarera de rojo tan pija. Se cree alguien por llevar unos manolos de once centímetros. La muy zorra no me ha dejado llenarme la copa. Dice que sino, no se aprecian sus virtudes aromáticas.

   - ¡Joder, fíjate bien!. ¡Pero si lleva puesto un liguero!. Cada vez que se agacha, se le ve la nueva colección de La Perla al completo.

   -¿Hasta las bragas?. Ella si que va a apreciar ciertas virtudes esta noche...

    A Vicky no se le pone nada por delante, así que no le costó convencerme para meternos en el almacén y coger un par de botellas de la ceveza gourmet.

   - Aquí hay mucho intelectual de pacotilla. Será más divertido bebernos las botellas en una escondida placita de Chueca.

    Así que nos fuimos de la galería no sin antes despedirme de Alain, usando mi "máster en relaciones públicas glamurosas" de la universidad de la vida... Al salir a la calle, la chica del liguero nos detuvo en la puerta. Creí morirme allí mismo cuando nos pidió que devolviéramos la puñetera cerveza. Nunca podré volver a pisar una galería de arte, el arte me había pisado a mí.

   -Rose, delante  tuya está la oportunidad de vengarte. Fíjate, entre esos dos coches. Es la buscona de La Perla miccionando en plena vía pública. Se ha bajado sus preciosas braguitas y se está mojando sus preciosos zapatitos. ¡ Eh guapa sonríe a la cámara de mi iphone !.

   -¡ No me lo puedo creer!.

   - ¡Viva facebook !. Se lo merece por tacharnos de ladronas a nosotras. Ahora vámonos a tomar un gin-tonic a De Diego, a ver si nos encontramos a Javier Bardén...