O lo que es lo mismo, la caña de después del curro . Cuando Piti , una de mis pacientes , me comentó que después de salir de la oficina , sale corriendo a " Ramsés" , no sabía de qué hablaba.
- Querida, voy a la copa after work . No sabes la cantidad de negocios que cierro allí cada tarde . Te pintas un poco en el despacho y a seguir trabajando.
- Dios mío, ¿pero a qué hora llegas a casa? . Relaja el cuello que te estoy estirando chata .
-Cuidado mona, no me manches de aceite el pelo que de aquí salgo directa a por mi dry martini .
Os juro que a veces me entran ganas de seguir estirando cervicales hasta el final...es broma . El caso es que me picó la curiosidad y aquella misma tarde convencí a mi socia para presentarnos en " Ramsés " cargadas de tarjetas de visita .
- Fíjate en que buena cartera de clientes ante nuestros ojos . Estas no se lo piensan a la hora de pagar .
- Y que monas, si lo sé me planto los tacones de emergencia que tengo en la clínica . No entiendo de dónde sacan tiempo para ir tan fabulosas después de diez horas trabajando.
- ¡ Mira ésa, la que va al baño ! yo diría que lleva lo último de Dona Karan . Quiero una clienta así Beatrice , una working girl del siglo XXI . Un poco a lo Melanie Griffith en " Armas de mujer " , pero sin ese horror de cardado . Fuertes, luchadoras y ambiciosas, con tiempo para todo . Para tomar una copa, cerrar un negocio y llegar a casa con su familia .
- Voy corriendo al baño a esparcir unas tarjetas por el lavabo por si acaso .
Mientras esperaba a que Beatrice volviera del baño, hice lo propio y me pedí un manhattan . Me sentía fenomenal con mi copa after work y pensando en mis nuevas pacientes . Soñaba con el desfile de donas y calvins en mi propia clínica . Guapas y fuertes , así somos todas las mujeres de ahora . El nivel de exigencia está al máximo : trabajo, casa, ir a la última, ocio ...Estamos demacradas y no nos atrevemos a decirlo porque somos divinas.
-¡ Rose despierta, joder te has quedado dormida ! .
- Si...soñaba . ¿ Qué pasó en el baño ? .
- No te lo vas a creer la de Dona Karan se puso una raya delante mía , ¡ usando una de nuestras tarjetas para cortarla ! .
- Increíble, y yo aquí pensando de dónde sacaban fuerzas . Bueno por lo menos fijo a que se queda la tarjeta . Ahora vámonos, acabo de mirar la lista de precios y piden quince euros por mi manhhatan . Nos vamos sin pagar así que disimula .
Y así acabó nuestro periplo en tierras extrañas . Nunca seré una working girl con copa after work pero pienso comprarme un maletín muy curioso que he visto en internet . Se trata del " Working girl Survival Kit " con lo que necesitamos las mujeres que trabajamos todo el día fuera : cepillo de dientes, gloss, tampones, etc. Trabajar y estar divina y preparada para todo es muy difícil...
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